Hoteles en Santa Helena

Descubre Santa Helena

Si estás pensando en Santa Helena, la mejor época para visitarla es entre enero y abril. Aunque es temporada alta, la razón es clara: el clima es ideal. Con temperaturas entre 20 y 27°C, no encontrarás ni demasiado calor ni demasiado frío, lo cual es perfecto para descubrir todo lo que la isla tiene para ofrecerte.

Si te apasionan las actividades al aire libre, aprovecharás una variedad de eventos locales en estos meses, incluyendo festivales de música y mercados de agricultores. Eso sí, debido a que es temporada alta, los precios de alojamiento pueden ser más altos y la disponibilidad se reduce rápidamente.

Entonces, si lo que buscas es disfrutar de un clima agradable y experiencias emocionantes, ya sabes cuál es el momento indicado para ir. Eso sí, recuerda hacer tus reservas con antelación para asegurarte las mejores ofertas en hoteles.

Visitar Santa Helena es una experiencia única que requiere una planificación cuidadosa. Es clave que programes tu viaje con al menos seis meses de antelación para asegurar tarifas de vuelo y habitaciones de hotel más económicas. La isla cuenta con un número limitado de vuelos y hoteles, lo que puede provocar un aumento de precios si esperas hasta el último momento.

Es vital que tengas en cuenta las temporadas de cruceros. Durante estas épocas, los hoteles se llenan rápidamente y los precios aumentan debido a la alta demanda. Evitar estas fechas puede significar un gran ahorro en tu presupuesto.

Otra consideración importante para Santa Helena es la observación de la fauna marina. Si eres aficionado al buceo o al snorkel, sería mejor que evites la temporada de lluvias, ya que la visibilidad bajo el agua disminuye. Con estos consejos, estarás bien preparado para una visita memorable y más asequible a esta joya insular.

Santa Helena es más que una isla remota en medio del Atlántico; aquí, historia y naturaleza se dan la mano. Una parada obligatoria para ti es Longwood House, el último hogar de Napoleón Bonaparte. No es el típico destino turístico y te ofrece una perspectiva única sobre la vida del líder francés.

Pero si prefieres la naturaleza, te encantarán las caminatas. No te puedes perder la "Heart Shaped Waterfall". La ruta tiene una dificultad moderada y las vistas son simplemente espectaculares. Otro lugar que te cautivará es Sandy Bay, que a pesar de no ser la típica playa, posee acantilados que parecen sacados de una postal.

Para algo más relajado, puedes subir al Observatorio de la Colina de la Alta, el punto más alto de la isla. Desde allí, disfrutarás de vistas panorámicas que te dejarán sin aliento.

Y si eres amante del café, no puedes pasar por alto la Plantación de Café de St. Helena. Ofrecen visitas guiadas y podrás degustar su producto. Además, si te fascinan los animales marinos, entre octubre y diciembre, podrás observar a las ballenas jorobadas pasando cerca de la costa. Es un espectáculo que no se ve todos los días.